Tate Modern revela los secretos de su nueva estructura

Es la galería de arte contemporáneo más visitada del mundo y la gran popularidad de la que goza, entusiasmó a la junta directiva a contratar los servicios de la compañía de arquitectos suizos Herzog&DeMeuron para que edificaran una gran pirámide de diez metros de altura que ha dado un notable refrescamiento al skyline de la cara sur del Támesis, además de brindar mayor espacios de exhibición.

Se trata de la Tate Modern de Londres, galería que en la víspera de la inauguración de sus nuevas instalaciones recibió a más de 800 periodistas para permitirle ver los nuevos espacios de los que dispone para seguir difundiendo el arte contemporáneo.

Apegados a la estética del arquitecto Giles Gilbert Scott, la nueva edificación de la Tate Modern se integra a la central eléctrica que fue construida a mediados del siglo pasado, y que en la actualidad es uno de los museos más reconocidos de Europa.

La colección permanente de la Tate Modern ha sido reorganizada en los viejos espacios así como en los nuevos. Desde el año 1960 esta institución ha ido alimentando su notable colección, hoy en día conformada por 800 piezas que pertenecen a 300 artistas, representando a 50 países del mundo.

Uno de los orgullos de la Tate es que el 50% de los autores expuestos en sus impecables instalaciones son mujeres. Sólo en la primera planta podemos encontrar el trabajo de:

• Louise Bourgeois.
• Joan Jonas.
• Angela Bulloch.
• Cristina Iglesias.
• Amalia Pica
• Yayoi Kusama.

En un notable esfuerzo por derribar el discurso dominante, donde artistas norteamericanos y europeos llevan la batuta, la Tate Modern muestra a sus visitantes el trabajo de creadores libaneses (como Salou Raouda Choucair), rumanos (Ana Lupas) o procedentes de Benín.

Los tanques del centro de la galería albergan otras manifestaciones artísticas, como la fotografía, el cine y el arte en directo o los performances.