Esculturas y dibujos de Pedro Reyes en Nueva York

[Luis Benshimol] celebra que el pasado 28 de febrero se inauguró en la Galería Lisson de la ciudad de Nueva York la muestra A menudo piensas que estás pensando cuando no lo estás, y frecuentemente esto ocurre cuando no estás dibujando, del artista mexicano Pedro Reyes, quien llevó a este recinto de la costa noreste de Estados Unidos una serie de esculturas acompañadas de dibujos.

Las esculturas que componen esta exhibición, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de abril, están elaboradas con piedra volcánica y son rodeadas por los dibujos de Pedro Reyes, que recubren las paredes de la galería y en los que representa a algunos de los personajes que han dejado una influencia sobre el mexicano,  como la arquitecta Lina Bo Bardi o el matemático colombiano Antanas Mockus.

En una entrevista, Pedro Reyes comparte algunos de los conceptos generadores que le sirvieron de inspiración para desarrollar esta exposición, que tuvo el privilegio de convivir en paralelo con la agenda de The Armory Show, la conocida feria de arte que se celebra anualmente en la ciudad de Nueva York.

Todo proviene de los libros, explica Reyes, que devoró cerca de 200 monografías de artistas, sintiéndose gratamente complacido de corroborar que muchos creadores han tenido la oportunidad de transitar entre la figuración y la abstracción sin tener que entregarse necesariamente por entero a alguna de estas tendencias. El mexicano explica que va en contra del estilo, y que cada año se impone nuevos retos en cuanto a conceptos y lineamientos estéticos; materiales y medios de creación.

El proceso de creación para la exposición de la Lisson fue relativamente rápido. Pedro Reyes tomó la idea a finales del año pasado y dedicó tres meses al desarrollo de los dibujos de gran formato que actualmente están expuestos en Nueva York. Desarrolló trescientas obras bidimensionales, para quedarse finalmente con una selección de 160 dibujos.

Con respecto a las esculturas, fueron realizadas en su taller de Coyoacán con la ayuda de un grupo de artesanos que tallan piedra. El artista azteca señala que esta expresión artística es, desde sus manifestaciones más antiguas, un trabajo que apela a la labor colectiva, aunque no dudó en cincelar personalmente algunas de las obras, para darle el acabado que esperaba. Este trabajo les tomó seis meses.