Los juegos equívocos de Sarah Morris
[Luis Benshimol] invita a disfrutar hasta el 8 de abril, la exposición Finite and Infinite Games de la artista Sarah Morris estará disponible en la Petzel Gallery de la ciudad de Nueva York.
En ella, el espectador tendrá un encuentro con una de las propuestas
abstraccionistas más duras, en la que puede percibirse claramente la
influencia del trabajo de los concretos de mediados del siglo pasado.
Sin temor a un planteamiento de formas sólidas fragmentadas, una de las cosas que puede percibirse en esta exposición, integrada por once pinturas y cinco dibujos, es que la estética reticular de Morris ha evolucionado en los últimos años, sustituyendo sus densas rejillas verticales del pasado por composiciones que revelan enigmas.
Partiendo de la premisa del puzzle, la decena de pinturas que componen la colección Finite and Infinite Games, inspiradas en el libro homónimo de James P Carse publicado en 1986, permiten que los planos de color se tornen más livianos gracias a la incorporación de espacios negativos, donde las áreas equívocas y las contraformas imponen su juego e invitan a la exploración.
La ciudad de Abu Dhabi fue la fuente de inspiración para esta serie de retratos urbanos abstractos. No es la primera vez que Morris se inspira en una urbe para desarrollar una serie, pues ya Río de Janeiro, Nueva York y Pekín han sido protagonistas de sus creaciones, que esta vez se inspiran en las bellezas arquitectónicas y naturales de la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
La crítica ha descrito esta nueva muestra artística de Morris como un juego mental, basado en la descomposición de las formas y el color. La artista nacida en Sevenoaks toma como referencia las disertaciones filosóficas de Carse acerca de los juegos de la vida: finitos e infinitos; hechos para ganar, hechos para jugar.
Finite and Infinite Games, que abrió sus puertas en paralelo con la inauguración de The Armory Show, la conocida feria de arte que se celebra anualmente en Nueva York, está disponible al público en la Petzel Gallery hasta la primera semana de abril.
Sin temor a un planteamiento de formas sólidas fragmentadas, una de las cosas que puede percibirse en esta exposición, integrada por once pinturas y cinco dibujos, es que la estética reticular de Morris ha evolucionado en los últimos años, sustituyendo sus densas rejillas verticales del pasado por composiciones que revelan enigmas.
Partiendo de la premisa del puzzle, la decena de pinturas que componen la colección Finite and Infinite Games, inspiradas en el libro homónimo de James P Carse publicado en 1986, permiten que los planos de color se tornen más livianos gracias a la incorporación de espacios negativos, donde las áreas equívocas y las contraformas imponen su juego e invitan a la exploración.
La ciudad de Abu Dhabi fue la fuente de inspiración para esta serie de retratos urbanos abstractos. No es la primera vez que Morris se inspira en una urbe para desarrollar una serie, pues ya Río de Janeiro, Nueva York y Pekín han sido protagonistas de sus creaciones, que esta vez se inspiran en las bellezas arquitectónicas y naturales de la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
La crítica ha descrito esta nueva muestra artística de Morris como un juego mental, basado en la descomposición de las formas y el color. La artista nacida en Sevenoaks toma como referencia las disertaciones filosóficas de Carse acerca de los juegos de la vida: finitos e infinitos; hechos para ganar, hechos para jugar.
Finite and Infinite Games, que abrió sus puertas en paralelo con la inauguración de The Armory Show, la conocida feria de arte que se celebra anualmente en Nueva York, está disponible al público en la Petzel Gallery hasta la primera semana de abril.
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