Bienal de arte contemporáneo Manifiesta finaliza en Zurich

A pocos días de la celebración de Art Basel en Suiza, una de las más importantes ferias de arte de la actualidad, a pesar de que múltiples personas la acusan de frívola, en otra localidad de la nación helvética, Zurich, se ha celebrado la Bienal de arte contemporáneo Manifiesta, una colectiva que se produjo durante los primeros días de junio.

Este año, la convocatoria estuvo regida por la premisa de abordar la influencia del trabajo en el individuo, por lo que se contó con la participación de 30 artistas plásticos que desarrollaron piezas sobre dos temas: “¿Qué estaría dispuesto a hacer por dinero?” y “¿en qué me convierte el trabajo?”.

Los creadores participantes de esta bienal, escogieron cualquier profesión para inspirarse y entre las piezas expuestas en Zurich destacó la muestra de la fotógrafa y cineasta mexicana Teresa Margolles, quien tomó como foco de su expresión visual una partida de póquer en la que intervinieron dos trabajadoras sexuales transexuales: una de ellas de Ciudad Juárez y otra de la propia Zurich.

Otro de los trabajos elogiados por la crítica y el público asistente a esta Bienal de arte contemporáneo, fue el del catalán Carlos Congost, quien desarrolló un mockumentary inspirado en la vida de un bombero suizo, fanático del góspel y de la cantante norteamericana Tina Turner. La pieza tiene por título Simply the Best, y en ella se plantea el largo trecho que existe entre la vocación y el trabajo remunerado. 

Uno de los trabajos más polémicos, sin embargo, fue el del escritor francés Michel Houellebecq, quien empleó como recurso resonancias magnéticas hechas en su cráneo y en su mano derecha.

Manifiesta se desarrolla cada dos años en una ciudad europea distinta desde el año 1990, con motivo a la caída del bloque comunista en el viejo continente. Este año fue seleccionada Zurich por ser la cuna del movimiento Dadá, corriente artísticas que llega a su primer siglo de historia.