Luis Benshimol: Tate St. Ives nombrado Museo del Año

El Tate St. Ives recibió el prestigioso premio de Museo del Año otorgado por el Art Fund inglés, de un valor de £100.000 para la institución, uno de los reconocimientos más lucrativos del mundo del arte. En gran parte, el premio se debe a la ampliación del museo, terminada el año pasado y realizada por la firma de Arquitectos Jamie Fobert Architects.

 

 

“Breathtaking”

Así se expresó sobre el Tate St. Ives el director de Art Fund, Stephen Deuchar, cuando anunció el premio a un museo “profundamente inteligente y tan hermoso que quita el aliento”, refiriéndose a la extensión que duplicó el espacio del Tate St. Ives, reinaugurado con su nueva ala el pasado octubre. Deuchar entregó el premio diciendo que la renovación y ampliación del museo proporciona “el escenario perfecto para un programa curatorial atrevido, inclusivo y provocativo”.

 

 

El museo, ubicado en Cornwall, Inglaterra, fue ampliado con una nueva ala que incluye una galería subterránea, una azotea con jardín y una cobertura en cerámica que refleja los colores del mar. Con una posición privilegiada frente a la costa inglesa en plena península suroeste, el museo cuenta ahora con 1320 metros cuadrados añadidos a su terreno original, para alojar espacios educativos y oficinas, además de un gran espacio expositivo. La artista Melanie Manchot, parte del jurado del premio, expresó que “más que una extensión, el diseño muestra una completa reimaginación de todo el espacio artístico”.

“La nueva galería se sumerge entre los peñascos y acantilados típicos de las costas de Reino Unido, beneficiándose de la luz natural que entra desde el abierto del mar y pasa por nuevos ventanales instalados en el techo. Su exterior responde a la arquitectura original de St. Ives y las formas naturales de su línea costera”, explican los arquitectos encargados del proyecto, la firma Jamie Fobert. Equivalente a los 5 espacios del edificio anterior, esta nueva gran sala admite cualquier cantidad de arreglos para formar pequeñas galerías transitorias, acorde con la organización de cada exposición. La primera fue dedicada a la escultora Rebecca Warren, titulada “All that heaven allows”.

 

Exposición de Rebecca Warren en el Tate St. Ives. Foto: The Guardian

 

Arte en la costa

El Tate St. Ives abrió sus puertas en 1993, inicialmente para celebrar a los artistas que se sintieron atraídos por la luz de los pequeños pueblos costeros ingleses desde 1930 y que trabajaron sus conceptos allí. La lista incluye a Barbara Hepworth, Ben Nicholson, Alfred Wallis y Patrick Heron, artistas que aportaron gran fama a la propuesta original de construir un gran museo en una ciudad como Cornwall.

Sus espacios espectaculares fueron diseñados y construidos por el estudio Evans & Shalev, quienes decidieron tomar la playa como punto frontal de la galería. En sus primeros 6 meses de existencia, más de 120.000 personas visitaron el museo, cuando la galería fue planeada por 50.000 visitantes al año, probando un enorme éxito. Su máximo número de visitantes ha alcanzado hasta 240.000 anualmente, inundando los espacios de la galería, provocando el cierre completo de las instalaciones cada vez que una nueva exhibición debía ser colgada. Se prevé que la cifra alcanzará los 250.000 visitantes anuales, ya sin tal necesidad.

 

Nueva ala del Tate St. Ives, ganador del premio a Museo del Año 2018. Foto: Dezeen

 


Actualmente, se exhibe en Tate St. Ives una individual dedicada a Patrick Heron, que se mantendrá abierta hasta el 30 de septiembre, en adición a la colección permanente de arte moderno por la que ya es conocido el museo. 



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